Buenas tardes!!!
La verdad es que hoy es el primer año nuevo que no ha costado levantarse y es que el subidón de la San Silvestre creo que sigue entre nosotros.
Como ya os habíamos contado era nuestra primera carrera, llevábamos casi 8 meses preparándola y que llegase el momento era una mezcla de nervios, de miedo, de ilusión, de emoción... ¿habría servido para algo tanto entrenamiento?, ¿conseguiríamos hacerlo?, ¿seríamos capaces de subir la temible cuesta de la Albufera?, ¿seríamos capaces de encontrar nuestro cajón con tanta gente? Pues eso, dos novatillos metidos en un mundo desconocido...
Menos mal que quedamos con Rocío y Jaime (mil gracias chicos por acogernos!!!) porque si no habríamos sido capaces de perdernos nuestra propia salida. Una pena el no haber podido colarnos en el cajón de las chicas para hacer el super calentamiento NTC con nuestra querida Pau, pero tuvimos poco margen de maniobra para "maquear" a Juanan. El año que viene ya sabiéndolo le ponemos los días de antes a pasar un proceso de "feminización progresiva".
No nos podíamos creer la cantidad de gente que había, la ilusión y el orgullo de llevar esas camisetas amarillas con el #WeRunMad, la emoción de la gente con esos bailecillos nerviosos, los vuelos de sudaderas, los saltitos al ritmo de la música... si es que eso más que una salida de una carrera parecía un fiestón por todo lo alto!!!
Pero hubo un momento en el que la cosa empezó a ponerse seria, en el que empezó la cuenta atrás, en el que de verdad te das cuenta de que vas a correr tu primera carrera, en el que ves que estás a pocos metros de cruzar la línea de salida entre esa marea amarilla que te arrastra.
A partir de aquí pasaron 10km que realmente supieron a poco... (nunca pensé que yo fuese capaz de escribir algo así), con el subidón de adrenalina que tenía yo necesitaba al menos otros dos o tres para desfogarme a gusto... y es en ese momento en el que entendí lo que todo el mundo me decía "la San Silvestre no es una carrera para correr" y, efectivamente, no lo es... Disfrutamos de Madrid, de sus gentes animando, de todos los corredores que iban a nuestro alrededor, nos reímos de los disfraces, hicimos el ganso en momentos señalados, nos entró el pánico al principio de la Avda de la Albufera y lo superamos como si fuese una de las muchas cuestecitas del Ángel que hemos subido tantas veces (gracias Sport Angels por ese último entreno, íbamos super preparados), y llegamos a la parte final con mucha pena porque se acababa, porque queríamos alargar esos últimos minutos, porque sabíamos que nunca más volveríamos a tener una primera San Silvestre....
Balance de daños: una tendinitis un poco más aguda de lo que empezó la carrera (por supuesto, hubo que visitar la enfermería a por Reflex) y una rotura fibrilar que se portó bastante, bastante bien...
Y sólo nos queda pensar en el siguiente reto... ¿alguna propuesta?
Menos mal que quedamos con Rocío y Jaime (mil gracias chicos por acogernos!!!) porque si no habríamos sido capaces de perdernos nuestra propia salida. Una pena el no haber podido colarnos en el cajón de las chicas para hacer el super calentamiento NTC con nuestra querida Pau, pero tuvimos poco margen de maniobra para "maquear" a Juanan. El año que viene ya sabiéndolo le ponemos los días de antes a pasar un proceso de "feminización progresiva".
No nos podíamos creer la cantidad de gente que había, la ilusión y el orgullo de llevar esas camisetas amarillas con el #WeRunMad, la emoción de la gente con esos bailecillos nerviosos, los vuelos de sudaderas, los saltitos al ritmo de la música... si es que eso más que una salida de una carrera parecía un fiestón por todo lo alto!!!
Pero hubo un momento en el que la cosa empezó a ponerse seria, en el que empezó la cuenta atrás, en el que de verdad te das cuenta de que vas a correr tu primera carrera, en el que ves que estás a pocos metros de cruzar la línea de salida entre esa marea amarilla que te arrastra.
A partir de aquí pasaron 10km que realmente supieron a poco... (nunca pensé que yo fuese capaz de escribir algo así), con el subidón de adrenalina que tenía yo necesitaba al menos otros dos o tres para desfogarme a gusto... y es en ese momento en el que entendí lo que todo el mundo me decía "la San Silvestre no es una carrera para correr" y, efectivamente, no lo es... Disfrutamos de Madrid, de sus gentes animando, de todos los corredores que iban a nuestro alrededor, nos reímos de los disfraces, hicimos el ganso en momentos señalados, nos entró el pánico al principio de la Avda de la Albufera y lo superamos como si fuese una de las muchas cuestecitas del Ángel que hemos subido tantas veces (gracias Sport Angels por ese último entreno, íbamos super preparados), y llegamos a la parte final con mucha pena porque se acababa, porque queríamos alargar esos últimos minutos, porque sabíamos que nunca más volveríamos a tener una primera San Silvestre....
(PINCHA EN LA FOTO PARA VER EL VIDEO)
Y sólo nos queda pensar en el siguiente reto... ¿alguna propuesta?
Un saludo,
Mario de la Renta
Ps: Muchas gracias Rocío por las fotos del post de hoy!!! (y por darlo todo delante de la cámara)
Ps: Muchas gracias Rocío por las fotos del post de hoy!!! (y por darlo todo delante de la cámara)
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Guapos !!!!! Jiji en privado os paso una lista
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